La sexta gala de Supervivientes All Stars pasará a la historia como una de las más intensas y emotivas de toda la edición. El público, con un masivo 60,5% de los votos, decidió salvar a Miri Pérez-Cabrero, convirtiéndola en la concursante más apoyada de la temporada. Pero esa misma decisión supuso también una despedida dolorosa: la expulsión de Alejandro Albalá, su mayor apoyo en Honduras y la otra mitad de una conexión que había conquistado tanto a sus compañeros como a la audiencia.

Lo que comenzó como un simple tonteo entre el ex novio de Isa Pantoja y la ex aspirante de MasterChef terminó convirtiéndose en un vínculo sincero y tierno, forjado entre las pruebas, el hambre y las noches caribeñas. La suya era una complicidad visible, de miradas cómplices y sonrisas nerviosas, que poco a poco se transformó en una historia de apoyo mutuo y cariño real. “Somos un apoyo muy grande el uno para el otro”, confesaba Miri, entre lágrimas, antes de conocer el veredicto. Alejandro, por su parte, reconocía que “estar nominado con ella ha sido lo peor del concurso” y que, gracias a ella, había conseguido “recuperar la alegría y la paz”.

Cuando Jorge Javier Vázquez anunció que la salvada era Miri, la Palapa se llenó de emoción. Ambos se fundieron en un largo abrazo, conscientes de que su camino juntos llegaba a su fin. “Lo vas a hacer muy bien, seguro”, se despidió Alejandro, con la voz entrecortada, antes de abandonar los Cayos Cochinos. Su salida dejó a la concursante rota, pero también más fuerte que nunca. Y es que, pese al golpe emocional, la noche terminó dando un giro inesperado.

Miri no solo se libró de la expulsión, sino que se coronó como nueva líder tras vencer a Carlos Alba, Tony Spina e Iván González en una exigente doble prueba. El collar de liderazgo no solo le otorga inmunidad, sino también la responsabilidad de nominar de forma directa. Su decisión fue estratégica: eligió a Tony Spina, con quien mantiene una relación plagada de roces desde el inicio del reality.

Así, la lista de nominados quedó compuesta por Tony, Carlos Alba, Rubén Torres y Noel Bayarri, cuatro pesos pesados que se jugarán su permanencia en una expulsión sorpresa este mismo domingo, conducida por Sandra Barneda.

Entre lágrimas, tensión y momentos decisivos, Miri Pérez-Cabrero se consolida como una de las protagonistas de la edición. Su salvación por parte del público, sumada a su victoria en las pruebas de liderazgo y la emotiva despedida de Alejandro Albalá, la sitúan en el centro de la atención y refuerzan su papel clave en Supervivientes All Stars.