Violeta Mangriñán está tratando de capear el temporal mediático en medio del viaje de su pareja Fabio Colloricchio. Una ausencia que se sigue dilatando y lo que parecía que serían unos días se ha transformado en más de un mes separados. Si en un principio, Violeta se mostró frente a su audiencia muy afectada por la separación, lo cierto es que, con el paso de los días, la joven se está mostrando muy tranquila e incluso reforzada en la idea de que puede estar muy a gusto sola, sin el apoyo a su lado del padre de sus dos hijos.

La seguridad de Mangriñán, como no podía ser de otro modo, sigue ayudando a que los rumores acerca de una crisis entre ambos siguen creciendo. Algo que, en días anteriores, la creadora de contenido trató de suavizar: “Obviamente le amo y preferiría que estuviera aquí conmigo , pero la vida es así y estoy orgullosa de cómo se han dado las cosas”, afirmaba.
Sin embargo, de poco han servido los intentos de disipar estas voces por parte de ambas partes de la pareja. Por eso Violeta ha tirado la toalla frente a sus admiradores de las redes sociales. La influencer estallaba y hacía público su enfado mediante varias historias en su cuenta de Instagram, después de recibir mensajes privados detallando diversos encuentros de Fabio con mujeres en medio de su lejanía de Violeta.

En esta ocasión la empresaria soltaba la mano de Fabio y dejaba de defenderle públicamente para lanzar una importante pregunta a las personas que llenan de rumores peligrosos su bandeja de entrada: “¿Por qué no se lo decís a él? ¿Por qué venís a marearme a mí? ¿Qué ganáis con eso?”, explicaba. Aunque durante su alegato, la joven aparecía descuidada mientras se ponía una mascarilla, Violeta no dudó en quejarse de cómo le afectan negativamente los comentarios de odio en las redes sociales: "A veces, utilizo mis redes a modo de desahogo, de terapia o diario personal. Llevo años trabajando en ser consciente de toda la gente que ve mis stories, pero luego se me olvida”. ¿Qué tendrá que decir al respecto Fabio?