Como cada domingo, Sandra Barneda se ha puesto al frente de una nueva entrega de Conexión Honduras y, en esta ocasión, el programa ha estado lleno de momentos emotivos y sorpresas. Jessica Bueno se ha convertido en la tercera finalista de la edición y, mientras la ex de Kiko Rivera explotaba de emoción, Tony Spina se ha mostrado a corazón abierto y ha sacado a relucir sus sentimientos en el puente de las emociones. Se trata de una prueba por la que pasan todos los concursantes y que se lleva a cabo con el fin de conocerlos más a fondo y que se muestren tal y como son. En este caso, el italiano se ha enfrentado a los escalones: “mi padre”, “Marta”, “paternidad” y “futuro”, y no ha dudado en abordar cada uno de los temas a fondo. De la misma manera, ha dado detalles de las cuestiones más personales de su vida en pareja junto a Marta Peñate.

Una de las vivencias más duras del que fuera racionista de Mujeres y hombres y viceversa sucedió a mediados del mes de mayo de este mismo año. Tras tiempo buscando un hijo, su novia lograba quedarse embarazada. Pero su mundo se vino abajo cuando Peñate perdió el bebé que estaba gestando. Sin duda, un gran golpe para la pareja, que se mostró unida en todo momento y que continúa teniendo pendiente el ferviente deseo de convertirse en padres. "Vengo de una familia muy estructurada y mi sueño era y es replicar la que yo he tenido.

 Lo que estamos pasando me duele por ella. Muchas veces se fustiga y no se tiene que fustigar porque es una cosa de los dos. Y si no lo conseguimos, me da igual porque yo tengo una vida feliz con ella", ha verbalizado totalmente roto. De la misma manera, al acordarse de su relación con la televisiva, se ha descrito como un hombre contento, agradecido, deslizando que es “su vida, su talón de Aquiles y su casualidad más bonita”. Durante el tiempo que ha durado el reto, Marta escuchaba atenta desde el plató con los ojos llenos de lágrimas y muy conmovida.