Mariló Montero se ha alzado con la victoria de la décima edición de MasterChef Celebrity, pese a que ella reconocía que no le gustaba cocinar. En medio de una de las finales más intensas hasta la fecha, Montero se imponía Miguel Torres y ahora puede presumir orgullosa de sus dotes culinarias. Pese al paso de los años, y el éxito profesional que ha obtenido, Montero demuestra que sigue muy unida a sus raíces, en Estella, Navarra. De hecho, no dudaba a la hora de homenajear a su madre y sus hijos mediante los platos que presentó en la gran final, donde mezcla raíces, familia y emoción. "Homenajea la huerta española, a Navarra, y a mi madre. Fue una mujer que dedicó su vida a sus hijos. Ahí está lo que comíamos gracias a ellos dos, a mis padres", les dedicaba emocionada.

Pese a que profesionalmente no puede irle mejor, la comunicadora ha alcanzado el verdadero éxito gracias a la familia que ha formado con sus dos hijos: Rocío Crusset y Alberto Herrera, fruto de su matrimonio con el también periodista Carlos Herrera. El matrimonio de la pareja terminaba en 2011, pero a día de hoy siguen manteniendo una gran relación. Recientemente, Mariló atendía muy feliz y orgullosa la boda de su hijo con Blanca Llandres. Además, próximamente se convertirá en abuela y dará comienzo a una nueva e ilusionante etapa. Ahora, tras haber ganado el reality, la periodista se muestra muy agradecida y emocionada. “Es un subidón que me viene de maravilla, haber ganado MasterChef es otro impulso para la vida”, apuntaba tras haberse alzado con los 75.000 euros del premio final, que decidió destinar a la Fundación Fundela, la cual busca fomentar la investigación de la Esclerosis Lateral Amiotrófica. “Me ha encantado. Lo más emocionante ha sido compartirlo con mis hijos. Qué fuerte. Que he ganado de verdad. Esto hay que asimilarlo”, confesaba sin dar crédito todavía.