Ir a La isla de las tentaciones es un absoluto riesgo para las parejas. A pesar de que todo puede salir bien, es complicado e incluso relaciones más que asentadas, de más de una década de amor, han sido dinamitadas. Y para muestra de ello tenemos a Darío y a Almudena, que han sucumbido a la tentación de Cristina y Borja, respectivamente. Si uno de los dos no puede más con las imágenes de la tablet, siempre puede pedir una hoguera de confrontación para intentar paliar la situación o poner fin, de manera precipitada, a la experiencia. Este ha sido el caso de Rodri, que, tras pedir un encuentro con Helena, no se ha salido con la suya.

Fue en el momento en el que su novia mantuvo un episodio sexual con el tentador VIP Albert Barranco cuando Rodri, presa del impulso, solicitó a Sandra Barneda la excepcional hoguera. A pesar de su sufrimiento tras ver a Helena en la cama con el barcelonés y después de echarle en cara multitud de actitudes que le habían hecho daño, su fin era volver a la normalidad con ella y seguir con su relación lejos del paradisíaco enclave. Sin embargo, en los planes de ella no entraba el que había sido su compañero durante algo más de un año. Las súplicas de Rodri de retomar lo suyo se toparon con la negativa de Helena, que tomó la decisión de seguir conociendo a su tentador. “Estoy ilusionada”, ha admitido ante la triste mirada de su ya ex.

Tras la confesión, el programa llevó al catalán a la hoguera para encontrarse con ellos y, después de dedicarle unas emotivas palabras a ella, Albert recogió el guante que le proponía continuar con lo que habían comenzado en Villa Playa. Envueltos en un halo de felicidad y emoción, ambos se marchaban del encuentro con una gran sonrisa y dándose numerosos besos que ponen en evidencia la ilusionante etapa que han comenzado lejos de las cámaras. Una imagen que ha contrastado enormemente con las lágrimas desconsoladas de Rodri, provocadas por la pérdida de su gran amor.