La triste pérdida de Michu, la exnovia de José Fernando y madre de su única hija, ha sido un duro golpe para la familia de José Ortega Cano. El torero se ha vestido de luto para dar un último adiós a su antigua nuera y hay una pregunta que todo el mundo se hace: ¿Qué pasara con Rocío, la nieta de Ortega? Tal y como ha declarado Inmaculada, madre de Michu, la niña se quedará con ella porque han tenido “más roce”. El maestro le ha dado la razón, aunque no ha descartado que en un futuro haya cambios. “Pues... vamos a ver cómo va la cosa”, ha declarado ante los micrófonos de la agencia Gtres.

José Ortega Cano asegura que todavía no han informado a su nieta de lo que ha pasado: “No, no la hemos dicho nada”. Tan solo tiene ocho años y han pensado que lo mejor es comunicarle la noticia más adelante. José Fernando no se ha separado de su hija desde que sucedió la tragedia, pero él no puede hacerse cargo al 100% porque está luchando contra sus propios problemas. Ortega Cano, cuando le preguntan por el estado de su hijo mayor, responde: “Bueno, pues... está bien. Es un chico muy normal, es muy buena persona”.

José Fernando cuenta con el apoyo de su hermana Gloria y también se ha dejado ver con su sobrina, Rocío Flores, la hija de Rocío Carrasco. La familia se ha unido ante este bache tan complicado. El clan al completo se ha desplazado hasta el tanatorio. Gloria, Rocío y el resto del grupo ha saludado a la prensa, pero han evitado entrar en detalles porque es una situación complicada.

La gran preocupación de la familia

Gloria Mohedano, hermana de Rocío Jurado y excuñada de Ortega Cano, siempre ha adoptado una postura discreta, pero ante esta situación ha dado un paso adelante y ha ofrecido unas declaraciones. Según cuenta, su preocupación y la de su familia es el bienestar de la pequeña Rocío, la hija de Michu. “Todos estamos sufriendo un golpe que no esperábamos, también por la cría”, comentó antes de entrar al velatorio. “Yo he considerado a Michu siempre una madraza”, añadió.

Amador Mohedano también se desplazó hasta el tanatorio para arropar a Ortega Cano y a José Fernando, a quien tiene un gran aprecio. El joven ha recibido noticias muy complicadas a lo largo de su vida, incluso ha tenido que pedir ayuda a profesionales. Ahora tiene por delante un camino complicado, pero los hechos demuestran que no estará solo: su hermana, su padre y sus tíos no le darán la espalda.