Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión afecta a un 3,8% de la población mundial. Con cerca de 300 millones de individuos impactados, esta condición ejerce un significativo efecto en las tasas de mortalidad y morbilidad, además de construir la principal causa de discapacidad a nivel global.En España, cada año surgen 44.000 nuevos casos de depresión resistente, una situación que desafía a los tratamientos convencionales, según un estudio del Instituto de Investigación Sanitaria Incliva. Tal y como señala la doctora Sully Bolaño, psiquiatra y líder de la nueva Unidad para la Recuperación de la Depresión Resistente (Redepres) de la Clínica López Ibor, “la depresión crónica requiere enfoques terapéuticos innovadores”. Y es que, aunque la genética desempeña un papel importante, los factores ambientes como el estrés laboral también pueden ser desencadenantes de la enfermedad.

Teniendo en cuenta lo citado, la Clínica López Ibor han aportado nuevos avances que pueden aportar luz al futuro de esta enfermedad. Se trata de una tecnología de Estimulación Magnética Transcraneal Profunda (EMTp) que trataría la Depresión Mayor Persistente y otros trastornos neuropsiquiátricos. Se usaría utilizando el sistema de BrainsWay Deep TMS para ofrecer una solución prometedora para pacientes que no han encontrado alivio en los tratamientos convencionales como medicamente antidepresivos o psicoterapia.La EMTp se basa en la aplicación de campos electromagnéticos a través de bobinas H-Coil patentadas que estimulan áreas específicas del cerebro relacionadas con el estado de ánimo y el comportamiento. Esta estimulación profunda y precisa puede tener efectos significativos y duraderos en la actividad neuronal, lo que se traduce en mejoras sustanciales en los síntomas de depresión y otros trastornos.Las sesiones durarían entre 20 y 30 minutos, realizándose regularmente unas cinco veces por semana. La duración total del tratamiento variará en función de la condición clínica y la respuesta del paciente. “La EMTp representa un paso adelante en nuestra búsqueda constante de opciones terapéuticas innovadoras y orientadas a resultados", afirma la doctora mencionada.El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), el trastorno de estrés postraumático (TEPT), la adicción al tabaco, el trastorno bipolar y el Parkinson, entre otros, también podrían ser tratados con este tipo de tecnología avanzada.