Las hermanas Pombo, rotas tras la muerte de su abuela paterna
María, Marta y Lucía se han despedido con unas emotivas palabras de la madre de su padre en las redes sociales
Duro golpe para las hermanas Pombo. Tal y como anunciaron en sus redes sociales, su abuela paterna, Marilis, falleció el pasado martes, dejando consternada a toda la familia con su pérdida. “Juntos. Te queremos, abuela”, escribía María en su perfil oficial de Instagram junto a un emoji de una paloma y un corazón blanco. Seguidamente compartió un carrusel de fotografías en blanco y negro con su padre, al que llaman cariñosamente “papín”, y la recién fallecida. “Para siempre juntos” es la frase que aparece como pie de foto y, como era de esperar, los comentarios de ánimo y apoyo tarrdaron en llegar.
“Deberían ser eternos”, “Algo se muere en el alma cuando un abuelo se va”, “Ya vuela muy alto”, “Ánimo familia”, “Un angelito que os va a cuidar siempre”, “Mucha fuerza. Os mandamos nuestras oraciones”, escribían algunos internautas.
Instantes después, Marta, la hermana mediana, también se sumaba a los pasos de María y publicaba un video donde mostraba la risa de su abuela, recordando la energía y la simpatía que siempre desprendía: “Que su risa nos acompañe siempre”, comentaba. Más tarde, subía un selfie en la que posaban juntas con una gran sonrisa: “Abuela Marilis, cuídanos junto al abuelo”, manifestaba.
Su abuelo paterno, Rafael, falleció en mayo de 2015 y María transmitió a través de su blog personal en Hola.com el difícil duelo que atravesaron: “Mi abuelo no se ha podido ir de mejor manera, en casa y rodeado de todos nosotros. Ahora los 11 nietos tenemos un ángel de la guarda que nos va a cuidar mejor que nadie para el resto de nuestras vidas”, escribía. Lucía Pombo, la mayor de las hermanas, siguió los pasos de su abuelo como piloto de avión, algo de lo que se siente muy orgullosa a día de hoy: “Mi abuelo ha sido a quien yo me he querido parecer siempre”, confesaba Lucía en una entrevista concedida para Freeda.
En 2020, en plena pandemia, el clan también se enfrentó a la pérdida de su abuelo materno, por lo que, a día de hoy, tan solo sigue viva Teresa, la madre de su madre. No cabe duda que en todo momento han dejado patente el cariño y la buena relación que han mantenido con todos, por lo que el fallecimiento de Marilis ha supuesto un duro palo para toda la familia.