Champús con sulfatos: las preguntas más comunes sobre su uso
Diversos especialistas han desvelado qué tipo de cabellos deberían utilizar productos sin sulfatos para sus lavados
Los sulfatos son uno de los ingredientes más comunes en productos de limpieza y aseo personal. Se utilizan principalmente para generar espuma y reducir la grasa, por lo que la mayoría de los champús suelen contener entre sus propiedades dicho componente. No obstante, al mismo tiempo que son buenos para ciertos aspectos, también hay que tener en cuenta que son unos limpiadores muy potentes que, en ocasiones, producen rojeces, irritación y sequedad extrema, tanto en el cabello como en el cuero cabelludo. Es por ello por lo que la mejor opción sería optar por champús que no incluyan sulfatos en su composición, ya que se tratan de productos menos agresivos.
Teniendo en cuenta esta información, diversos profesionales del sector se han visto obligados a responder algunas de las preguntas más frecuentes sobre el tema. Victor Sancho, CEO de la firma SAHB Génesis, ha aclarado que no todos los tipos de sulfatos son iguales: “En el caso de los champús, los tensioactivos más habituales son los sulfatos, siendo el sodium lauryl sulfate (SLS) el más agresivo e irritante para la piel por su alto poder de detergencia, suele estar en champús de baja calidad. El sodium laureth sulfate (SLES) es más suave gracias al enlace tipo éter de tiene la molécula, suele estar en champús que tratan problemas cutáneos como cuero cabelludo sensible o dermatitis seborreica”, explica.
Este mismo experto ha señalado que utilizar en exceso champús con sulfato puede ser muy perjudicial en el caso de tener un cabello muy procesado químicamente, el cual absorbe con mucha más facilidad cualquier producto que se utilice.
María García, responsable de experiencia de cliente en Dalire, hace hincapié en que los cabellos grasos deberían utilizar siempre champú sin sulfatos. Además, añade que si el cabello es fino y teñido tampoco debería utilizarlo en exceso. Por otro lado, esta especialista señala los principales beneficios de evitar este tipo de productos: “Los champús libres de sulfatos no irritan, lo que viene estupendo en pieles sensibles. Además, no arrastran los aceites naturales, provocando falta de brillo y sequedad”.
A la hora de comprar el champú, Sonia Atanes, de Hair Beauty, ha señalado que hay que aprender a interpretar las etiquetas de los productos, teniendo en cuenta la durabilidad de un envase abierto y valorarando así su calidad, al mismo tiempo que podemos evitar el hidróxido de sodio, un agente muy agresivo.