Los juguetes sexuales: arma secreta para la cuesta de enero
Las dificultades para el arranque del año han provocado que los expertos en placer pongan toda la carne en el asador
Disfrutar en la temida cuesa de enero es uno de los principales objetivos de los expertos en productos eróticos. Esta es la clara afirmación con la que una de las la marcas más prestigiosas de juguetería erótica de lujo ha lanzado una campaña con la que nos sugiere afrontar mejor la cuesta de enero de la mejor manera: utilizando juguetes sexuales para disfrutar del placer personal. En tono de humor, esta campaña de Lelo deja volar la imaginación con una imagen sencilla pero llamativa: fondo negro, con una fotografía de uno de los bestsellers de la marca: el ENIGMA Wave™. Igualmente, incluye un mensaje que llama la atención y que no pasa desapercibido: “Este año la cuesta de enero la vas a disfrutar”.
No es ningún secreto que nuestra mente y nuestro cuerpo están profundamente entrelazados. Nuestras emociones pueden afectar a nuestro bienestar físico; y a la inversa, nuestra salud física puede repercutir significativamente en nuestro estado mental. Y aquí es donde entran en juego los juguetes sexuales y el placer que, para sorpresa de algunos, puede influir mucho. En sus diversas formas, el placer produce sustancias neuroquímicas, como la dopamina y las endorfinas conocidas por sus propiedades para mejorar el estado de ánimo. Las actividades placenteras, ya sea a través del ejercicio, el arte o las relaciones íntimas, pueden tener efectos positivos en nuestra salud mental.
Por lo que alimentar nuestra sensualidad es una manera consciente para reforzar nuestras emociones y, de la misma manera, superar la cuesta de enero asociada a los retos económicos a los que nos enfrentamos después de los gastos asociados con las celebraciones navideñas. De este modo, los expertos animan a la sociedad a disfrutar del placer personal para que así, este mes de enero se nos haga un poquito más ameno y favorecer también al bienestar de nuestra salud mental. Al satisfacernos, nos embarcamos en un viaje de bienestar que une la mente y el cuerpo en una sinfonía de alegría, conexión y autodescubrimiento.