La andropausia es definida como el período de la vida de un hombre en que declina y se extingue la actividad genital. En ella, los niveles de esta hormona comienzan a descender y no solo se resiente la práctica del sexo, sino que el varón pierde fuerza y está más expuesto a riesgos de salud importantes, como los que respectan al sistema cardiovascular y cognitivo, acelerándose así el envejecimiento.

En esta etapa, es recomendado, además de seguir una dieta equilibrada, hacer deporte o mantener un descanso reparador, realizar la terapia de reposición hormonal (THR). Se trata de un proceso en el que se reemplazan los niveles de testosterona perdidos con el paso de los años. Se hace a través de parches, inyecciones o geles, dependiendo de la preferencia del paciente o del diagnóstico en sí y, con ellos, se consiguen numerosos beneficios, según han apuntado los profesionales de Clínicas The Test de salud masculina.

El primero de todos es la optimización del deseo sexual y la función eréctil. La testosterona desempeña un papel clave en la libido y la calidad de la erección y, al restaurar sus niveles, la terapia de reemplazo mejora sin duda la vida sexual. Por otro lado, también se consigue un incremento de la masa muscular, ya que esta hormona es clave para el crecimiento y el mantenimiento del músculo. Además, también consigue un favorecimiento de la salud ósea, reduciendo el riesgo de osteoporosis y fracturas, especialmente en hombres con niveles bajos de testosterona. Por último, también es capaz de mejorar el estado de ánimo y la salud mental, ya que influye en la regulación emocional al estar los niveles bajos de esta, relacionados con la depresión, la irritabilidad y la ansiedad.