La creciente tendencia a la automedicación aumenta los problemas de disfunción eréctil
Consumir medicamentos sin prescripción médica es una práctica altamente peligrosa que puede propiciar afecciones en nuestro organismo. En los hombres, los contratiempos sexuales se ven incrementados por estos hábitos
Actualmente, automedicarse está a la orden del día. Hoy por hoy, son diversas las vías por las cuales podemos conseguir fármacos sin receta. Páginas web de farmacias clandestinas, perfiles de redes sociales capitaneados por personas influyentes, mercados y aplicaciones móviles son algunos puntos online. De manera física, es muy habitual esta oferta en gimnasios multitudinarios o centros de entrenamiento personal.
Esta práctica, cada vez más recurrente, puede acarrear consecuencias muy serias para la salud. Los productos que más se suministran sin informe médico son los relacionados con la pérdida de peso, la belleza y la salud sexual masculina. Este último ámbito suele estar estrechamente relacionado con la disfunción eréctil.
Se trata de un trastorno de la condición del hombre que generalmente intenta atajarse mediante procesos de automedicación. Algo que desde las clínicas The Test advierten que puede tener repercusiones trascendentales. Es más, lejos de solucionar este problema, puede verse enormemente agravado. Ante la creciente recepción de pacientes de este tipo, la mencionada clínica envía un claro mensaje: los problemas sexuales se tratan en las consultas, de donde se debe salir con un diagnóstico personalizado”.
Recientemente han saltado todas las alarmas acerca de Vitafer, un complemento alimenticio procedente de Colombia que el Ministerio de Sanidad ha reportado como peligroso. El motivo de este aviso se debe a la composición del producto. Contiene tadafilo. Un inhibidor de fosfodiesterasa tipo 5 (PDE-5) que, según explica Antonio Santos, director médico de las clínicas antes mencionadas, es un principio activo cuya función principal es aumentar el flujo sanguíneo al pene, facilitando así la consecución y mantenimiento de una erección adecuada durante la actividad sexual.
A pesar de que es efectivo en aproximadamente el 70% de los hombres que los utilizan, puede desencadenar graves secuelas como accidentes cardiovasculares, ictus, priapismo y fibrosis, además de visión borrosa, mareos o dolores musculares y digestivos. Por eso es fundamental proceder bajo los consejos de los expertos en medicina.