Cumplir cincuenta años supone atravesar el ecuador de la vida y acercarse a la vejez. Es una forma de tomarse este cumpleaños especial. Otra, algo más optimista es la de considerar el aumento de la longevidad y, sobre todo, el incremento paulatino de la mejora de la calidad de vida de quienes van cumpliendo años.Si 2025 es el año en el que atraviesas esa barrera, física, pero también psicológica de la cincuentena, nada mejor que un plan integral para mantenerte saludable, a la vez que joven.
 
Toda propuesta de cambio precisa de un estudio y reflexión previas. Y si hablamos de salud, esto significa la realización de pruebas diagnósticas, de análisis que arrojen luz sobre la edad real del paciente, que no tiene por qué corresponder con la que fecha de nacimiento que figura en el documento nacional de identidad. La edad biológica es la que, explican desde Neolife, nos dice en qué estado se encuentra nuestro organismo y, en consecuencia, qué tal está funcionado.Al dato se llega, cuenta desde estos centros especializados en medicina antiedad, el doctor Alfonso Galán, tras una revisión exhaustiva, que, en el caso de los nuevos “cincuentones” incluye las pruebas habituales de marcadores biológicos —analíticas de sangre, orina y, si fuera necesario, heces—, además de un estudio cronobiótico, un mapeo genético y una medición de la longitud telomérica.
 
El primer grupo de pruebas nos dice cómo estamos, el segundo cómo vamos a estar y en este último se englobarían: ecografía de carótidas y de tiroides, estudio de rigidez arterial, score cálcico, estudio de composición corporal y grasa visceral por DXA y estudio de oncoprevención de complejidad creciente, entre otros.Muy relevante para la gestión médica de la edad es el estado del perfil hormonal, tanto del hombre como el de la mujer. Ambos están atravesando o a punto de iniciar su declive sexual, como resultado del descenso de los niveles de las hormonas implicadas. La solución es reponer la testosterona, los estrógenos, la progesterona, las hormonas que sea necesarias. Se recuperará así el deseo, el vigor y la capacidad de mantener relaciones de esta índole, a pesar del paso del tiempo.La terapia de reemplazo hormonal será positiva además, añade el doctor galán, para el mantenimiento de la salud cardiovascular, neurológica, para una buena higiene del sueño y para evitar los estados anímicos bajos.

El vigor juvenil se puede, pues, conservar, a pesar de soplar cincuenta (o más velas). En este punto, la práctica deportiva es el primer complemento necesario, con especial atención al mantenimiento de la fuerza muscular. Levantar pesas y realizar distintas tablas de ejercicios, bien de suelo, bien en máquinas, es básico para evitar la temida sarcopenia. La pérdida de masa muscular conlleva fatiga, cansancio, problemas de movilidad, además de poder producir lesiones o accidentes en personas de avanzada edad.Al deporte hay que acompañarlo de una dieta adecuada. Desde el equipo de nutrición de Neolife, David Baeza recomienda huir de las dietas puntuales y a veces extremas en aras de una concepto nuevo de alimentación, más consciente y en el que no falten los elementos básicos del antiage: omega 3, Vitamina D, Magnesio, y coenzima Q10.
 
El punto de partida sería una dieta basada en plantas, con una base grasa procedente del aceite de oliva, semillas frutos secos y aguacate, y con fuentes proteicas de calidad como legumbres, huevos, lácteos y cortes magros de carnes de pato y pescados azules pequeños de aguas frías. Por supuesto, todo ello junto al consumo de frutas o verduras en cada una de las ingestas para aumentar el volumen y la saciedad, así como asegurar, al mismo tiempo, una baja carga energética, pero un óptimo aporte de nutrientes.Así pues, año nuevo, salud nueva. O mejor dicho, un año cronológico más, un año biológico menos.