En los últimos años, la natalidad de nuestro país ha experimentado un cambio radical por motivos tanto sociales como médicos. El feminismo o las dificultades laborales de acceso a la vivienda (entre otras) han limitado los nacimientos, así como la edad de la mujer en la llegada de los hijos. Es por ello por lo que la ciencia ha ido adquiriendo cada vez más protagonismo en este cambio, ya que es la herramienta que utilizan muchas mujeres que superan el umbral de edad perfecto para quedarse embarazadas. Una situación que ha dado lugar a un amplio abanico de distintos perfiles de madres españolas.

Las primeras son las madres mediante Fecundación In Vitro e Inseminación Artificial. El 12% de los bebés que han nacido en nuestro país en los últimos años lo han hecho gracias a estas técnicas, según la Sociedad Española de Fertilidad. Desde Clínicas Eva, insisten en que estas madres tienen que vencer, a su vez, inconvenientes psicológicos. Según los expertos de esta clínica, suelen atravesar una crisis-duelo a la que se puede sumar la ansiedad una vez iniciado el tratamiento de reproducción asistida, durante la realización de las pruebas y la espera de los resultados. Si el proceso finaliza con éxito reproductivo, estas mamás, pueden experimentar más preocupación, nervios e incluso ansiedad durante la crianza.

Por otro lado, la reproducción asistida también ha abierto la posibilidad de que se creen familias monomarentales, ya que la mujer que así lo desee puede recurrir al semen de donante. Una situación que el Instituto Nacional de Estadística ha investigado y ha sacado en claro que ocurre en 250.000 hogares de España. Estas madres, según Ana de la Encarnación, asesora médica de Eva Fertility, “son personas que, al margen de los motivos, han tomado la decisión de manera consciente, sopesándola y meditándola cuidadosamente tras conocer la realidad médica, emocional y socioeconómica que hay tras el proceso”.

Otra tipología de mamá como consecuencia de la donación de material genético es la madre por ovodonación, la cual recurre a los óvulos donados por otra mujer tras ser diagnosticadas con diferentes problemas médicos. En este caso, el niño no llevará los genes de uno de los dos progenitores. Por último, estos avances científicos también permiten que las lesbianas puedan convertirse en madre. En este proceso, intervienen las dos mujeres, una aportando sus óvulos y otra su vientre, además de un varón externo que dona su semen.