Con la llegada de un nuevo año y todavía envueltos en el mood navideño y festivo a la hora de vestir, cuesta pensar en cuáles serán las prendas susceptibles de convertirse en tendencia de moda en los próximos meses. Concretamente, para la primera/verano de 2024. Es por ello, que son muchas las prescriptoras de estilo que hacen sus apuestas en base a lo que ha definido los desfiles de otoño/invierno de este año.De acuerdo con algunas publicaciones consagradas dentro de la industria, las palabras clave que podrían resumir dichos eventos son “portabilidad” y “sensualidad”. Dos conceptos que si bien aparentemente podrían no encajar demasiado, encuentran su punto de unión en prendas básicas, como camisetas sin mangas y sudaderas con capucha lisas y rasas, o en prendas cortas con transparencias y texturas veladas. Del mismo modo, también en el ready-to-wear, que se ha rendido a la tendencia utility y la protección asociada a la ropa de trabajo.

En lo que refiere al orden cromático, el rojo intenso será el tono predominante este año. A este le seguirá el gris, un color a menudo subestimado en la moda pero que se ha convertido en un must por su versatilidad y elegancia atemporal. Esta tonalidad neutral se ha reinventado como una declaración de estilo por derecho propio ya sea en su versión más oscura o en tonos más suaves, y es además perfecta, para el que podría ser el estampado estrella esta temporada: los cuadros.El estampado de cuadros ha recuperado su prominencia en la moda y se ha reinventado en prendas modernas, como trajes, abrigos, y hasta faldas o accesorios.Y qué decir del calzado. En los pies los mocasines siguen marcando el camino. Y más concretamente, si se combinan con calcetines blancos. El combo ha resurgido como una audaz declaraciones de moda que fusiona la elegancia clásica con un toque contemporáneo que rompe con las reglas convencionales y la imposibilidad de juntar formalidad y no en un mismo conjunto.