Una semana después de estrenarse la tercera edición de Gran Hermano DÚO, la audiencia ya ha elegido al primer concursante expulsado. Ana Herminia, Álex Guita y Vanessa eran los tres participantes nominados y, finalmente, ha sido esta última la que ha dado por finalizado su paso por el reality con un 74% de los votos.

Cuando Álex y Ana Herminia regresaron a la casa de Guadalix de la Sierra, Vanessa se quedó preocupada al ver a Javier, su marido, muy afectado con su expulsión. Era en ese momento cuando la gallega se deshacía en halagos hacia su pareja y afirmaba que era el claro ganador de esta edición, llegando incluso a confesar que creía que su marcha le iba a beneficiar para poder obtener el maletín final.

Una vez llegó al plató, Vanessa explicó en el punto en el que se encontraba su matrimonio y el programa le dio la oportunidad de mandar un último mensaje a su marido: “Aunque esta noche yo me vaya expulsada, quiero que continúes la aventura por los dos. Tenemos una vida juntos. Son catorce años juntos. Aunque ahora no estemos en el mejor momento, no te rayes por eso. Eres una gran persona, la que más quiero en mi vida (...) Solo puedo pedirte perdón si alguna vez te hice daño. Quiero que luches hasta el final porque vas a ganar Gran Hermano DÚO (...) Como dice todo el mundo, eres mi bastón", decía, provocando unas lágrimas inminentes en Javi.

Por su parte, Javi admitió que se le haría muy raro continuar la experiencia sin ella porque era “su todo” pero coincidía con las palabras de su mujer de que, en esta ocasión, no debía abandonar por voluntad propia y esperaría hasta que la audiencia quisiera para reencontrarse: “Es todo para mí. Aunque no le diga "te quiero" todos los días, ella sabe que la quiero demasiado", expresaba.